Los vinos rosados son mi vino favorito de la temporada de Otoño, son frescos, versátiles, nostálgicos, y lo mejor es que los encontramos en un gran rango de dulzor, aromas y tonalidades. Subí un video a nuestro canal de YouTube donde aprendimos sobre qué es el vino rosado, cuáles son los métodos más comunes para hacerlo y algunos de los estilos de Rosé más populares en el mercado, aquí te dejo el link del video por si te gustaría verlo: 

Vamos a repasar lo estudiado.

¿Qué son los vinos rosados?

Comencemos por definir qué son exactamente los vinos rosados. Los vinos rosados son vinos hechos a base de uvas tintas, sólo que generalmente son vinificados como un vino blanco, es decir, sin el hollejo de la uva, por ello es que toman una tonalidad rosada. Hoy en día se hace rosé de casi todas las variedades tintas que existen y en todas las regiones vitivinícolas. Algo interesante de los vinos rosados, es que son muy versátiles para maridar casi con cualquier platillo, por supuesto que dependiendo del estilo que estemos tomando y sobre todo su nivel de dulzor y ácidez, irán mejor con ciertas comidas. Usualmente, son de esos vinos que yo recomendaría por ejemplo, si en un restaurante todo el grupo está comiendo cosas distintas y quieren compartir vino, un rosado le vendrá bien a todos y hará de la comida algo más placentero y divertido.

A lo largo de la historia del vino han existido diferentes métodos para hacer vino rosado, pero hoy en día predominan tres maneras de vinificarlo. Vamos a conocer el procedimiento de cada una.

• Vino Gris.

En el primer método, las uvas tintas son prenzadas directamente antes de comenzar el proceso de fermentación. Esto significa que el vino rosado seguirá un proceso igual al de un vino blanco, no se le permite al mosto estar en contacto con el hollejo, si acaso un periodo muy corto. Por ello, este tipo de rosé normalmente nos muestra una tonalidad muy pálida, casi grisácea, de ahí que coloquialmente se le llame “Vin gris” o “blush wine”.

• Maceración Corta.

Otra manera de hacer rosé bastante popular es a través de una maceración corta. Una vez que las uvas ya están aplastadas, listas para comenzar su fermentación, se les permite que haya contacto entre el hollejo y el mosto por un periodo corto de no más de dos días regularmente. El objetivo es que durante este proceso el vino gane color y propiedades aromáticas específicas que van de acuerdo al tipo de vino que el enólogo quiere lograr. Hay maceraciones que duran seis, ocho, doce horas por mencionar algunos periodos. Una vez que termina la maceración, se prenzan las uvas y se continua el proceso de vinificación como un vino blanco.

• Saignée.

El método “Saignée” o “Sangrado” es sobre todo muy común en Francia, y curiosamente muchas veces el objetivo primordial no es hacer un vino rosado, sino un vino tinto mucho más concentrado. ¿A qué nos referimos? una vez que el vino está en el tanque listo para su fermentación y el mosto ha comenzado a tomar color por los hollejos de la uva tinta, el enólogo drena o “hace sangrar” un poco de ese jugo y se lo lleva para hacer un vino rosado. Lo que queda en el tanque sigue su proceso como vino tinto, pero ahora el porcentaje de hollejo será mayor al porcentaje de mosto, por lo tanto el vino quedará más concentrado, con mucho más intensidad de color y taninos.

Algunas bodegas y regiones vitivinícolas son un poco más prácitcas y para hacer un vino rosado simplemente mezclan vino blanco  con vino tinto para lograr un rosé (Países como Sudáfrica, son ejemplo de regiones donde esta práctica es bastante común). Usualmente este tipo de método lleva muy poco vino tinto pues de lo contrario el vino quedaría bastante rojo.

Tres estilos de Rosés.

Hablemos ahora de tres estilos de vinos rosado que son bastante común encontrar en el mercado, de dónde provienen y qué características los identifican.

• Rosé d’Anjou. No podemos comenzar a estudiar vinos rosados sin mencionar primero a Francia. Francia es el país que más vino rosado consume en el mundo, aproximádamente un 30% del vino vendido por los franceses es rosé. Y aunque Francia es el productor más grande de este estilo de vino, incluso llegan a importar rosé de su país vecino, España, quien es el mayor exportador de vino rosado en el mundo. Una de las regiones más importantes en cuanto a rosé para Francia es “Provence” en la parte sur del país. Aquí las dos uvas principales para hacer rosado son la Cinsault y la Grenache. Sin embargo, en este post estudiaremos con más detalle la región de Anjou, al Noroeste de Francia, ubicada en el Valle del Loire.

La zona de Anjou se encuentra centrada en el pueblo de Angers. Anjou goza de una historia bastante extensa en cuanto a cultivo y producción de vino, de hecho sus vinos eran unos de los más valiosos de todo el país durante la edad media. En esta región predominaban las uvas blancas hasta el Siglo XIX cuando el “Anjou Vignoble” (los viñedos del Anjou) llegó a su esplendor. Desgraciadamente, después de la plaga de la Filoxera que destruyó la mayoría de los viñedos en este país y muchos otros de Europa a finales de los 1800s y principios de de los 1900s, las plantaciones de vid en Anjou se redujeron a la mitad y a su vez el número de variedades plantadas.

Hoy en día el Rosé es por mucho el vino más importnate de Anjou. La uva  primaria para hacer Rosé aquí es la “Grolleau” , una uva de hollejo delgado y alta ácidez. La apelación Rosé D’Anjou autoriza además de la Grolleau a la Gamay, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pineau d’Aunis y Côt (Malbec) para ser mezcladas y producir este delicioso vino. Además de esta denominación de origen, quiero mencionarles también la apelación “Cabernet D’Anjou” la cuál también produce vino rosado a base de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Este tipo de rosé suele ser bastante elegante y con gran caracter, así que si alguna vez encuentran uno les recomiendo mucho que lo prueben.

Los Rosés d’Anjou sulen ser vinos ligeramente dulces, frescos, para tomarse jóvenes. Con aromas primarios de frutos rojos (fresas, grosellas, frambuesas, etc.) , flores como pétalos de rosas y notas dulces a caramelo. En el retronasal pueden aparecer notas mentoladas. Y con qué podemos maridar un Rosé d’Anjou, este estilo de rosados van muy bien con barbecues, cualquier tipo de tapas, guisados vegetarianos, ensaladas que contengan fruta (especialmente frutos rojos), pollo a la crema, dumplings y crepas con mermelada.

• Rosados de España. Los españoles se toman muy en serio sus rosados e incluso tienen dos maneras de llamarles: “Claretes” y “Rosados”. Ambos hablan precisamente de dos tipos de rosados que predominan a lo largo del País. Los claretes son vinos rosados que llevan mosto de uvas blancas y se mezclan con vendimia de uvas tintas. Gracias a que es mezclado con mosto blanco, el clarete suele denotar un color rosado pálido. Los vinos rosados utilizan mayoría de uvas tintas como base y es vinificado como un vino blanco, su color generalmente es más intenso que el de un Clarete.

Las regiones más populares en producir vino rosado en España son “La Rioja” y “Navarra” y las uvas más utlizadas son la Tempranillo y la Garnacha. Sin embargo, en nuestro video de vinos rosados en YouTube, catamos un vino rosado de la denominación de origen “Bierzo”,  en Castilla y León y ahondaremos un poco más en este tipo de vino. La región de Bierzo tiene más de dos mil años de historia vitivinícola. Para hacer rosados en Bierzo la uva principal es la Mencía. 74% de la producción vinícola de este valle es precisamente esta uva. Sus rosados suelen ser secos, con una ácidez predominante, aromas de toronja, naranja y mandarina, frutos rojos, y notas minerales. Algo interesante, es que muchos expertos del vino consideran a los vinos rosados españoles bastante elegantes y los prefieren antes los rosés franceses. Lo divertido del vino, es poder comparar regiones y estilos, busquen un vino rosado francés y compárenlo con uno español y ustédes decidan cuál es su favorito.

Este tipo de rosados van muy bien con paella (un tip de maridaje es tomar un vino regional acompañado de gastronomía de esa misma zona o país, pues obviamente es como lo hacen los “locales” así que generalmente no falla) quesos blando, hummus, salmón al grill, espárragos y pimientos piquillo.

• White Zinfandel. El White Zinfandel es un estilo de vino rosado que surgió en California y fue un “boom” en los años 80s. El éxito de este rosado es producto de una gran estrategia de mercadotecnia liderada por Bob Trinchero de una de las bodegas más grandes de Estados Unidos, Sutter Home. Trinchero lanzó el White Zinfandel en 1972 intentando atraer a un mercado estadounidense que en su mayoría tomaba vino blanco. En California la uva Zinfandel, originaría de Croacia, se sintió como en casa y se les dio bastante bien, por ello fue cultivada a lo largo del estado y hoy en día cuentan con extenesos viñedos Zinfandel, de vides viejas y de muy buena calidad. Para impulsar a la uva Zinfandel y evitar que sus viñedos fueran reeplantados por uvas más populares como la Merlot o la Cabernet Sauvignon, Sutter home comenzó a producir vino rosado de uva Zinfandel. A este vino lo llamó “White Zinfandel” pues de cierta manera el que dijera “blanco” en la etiqueta llamaría la atención de los consumidores. Esto fue todo un éxito. Sutter Home pasó de vender veinticinco mil cajas de white zinfandel en 1972 a producir mas de un millón y medio de cajas seis años después en 1980. Muchos otros productores siguieron los pasos de Sutter Home experimentando el mismo éxito. Hoy en día el White Zinfandel sigue siendo uno de los rosados favoritos de Estados Unidos, en general cualquier estilo de Rosé pues en este país, en el 2019, tuvieron un incremento de un 40% en sus ventas anuales de rosado.
  

El White Zinfandel suele ser un vino dulce, ya que muchas veces mezclan a la Zinfandel con uvas blancas un poco más aromáticas como la Riesling o la Moscato. Es un vino con muchas notas de mermelada de frutos rojos y flores. Lo mejor es siempre tomarlo bien frío. En México la bodega más grande del país, LA Cetto (ubicada en el estado de Baja California), también produce su versión de este vino y lo llama Blanc de Zinfandel, es un vino aromático, agradable y que sorprende con su ácidez y notas salinas muy agradables. Además de este Blanc de Zinfandel, en México la mayoría de las bodegas o las marcas de vino producen su versión rosada, la uva Garnacha y la Cabernet Sauvignon, entre otras, son las más utilizadas para hacer Rosé.

Los White Zinfandel por ser generalmente dulces maridan muy bien con postres, pero también con comida oriental por los sabores agridulces, por ejemplo con sushis que tengan fruta. También puedes acompañarlo con pizza, alitas de pollo con alguna salsa bbq o agridulce, y sobre todo con comida mexicana en general, ya que el vino rosado es uno de los pocos vinos que soportan picante y nos refrescan ante esta sensación.

Como podemos darnos cuenta, los vinos aguardan muchas sorpresas e historia y mientras más probemso estilos diferentes más nos enamorará. te invito a que profundices en tu experiencia con los Rosés y continúes descubriendo las razones de su gran popularidad. Los espero en otra edición de “The Wine Vibe” donde aprendemos sobre vino ¡juntos! .