Cómo catar un vino blanco

¡Hola! bienvenida y bienvenido a nuestro blog de “The Wine Vibe”

En esta ocasión hablaremos sobre cuáles son los pasos para catar un vino blanco y qué diferencias tienen con los tintos. Te recuerdo que en nuestro canal de YouTube subimos un video con las 5 fases de la cata aplicadas a un vino blanco por si te gustaría verlo te dejo el link aquí: httpss://youtu.be/ETwjSuMMugI

En lo personal a mi me encantan los vinos blancos porque siento que son muy versátiles, frescos y van perfecto en cualquier ocasión. Quise hacer un video aparte de los vinos tintos porque los blancos tienen algunas diferencias que analizar en una cata. Así que iremos explicando cada una de ellas y las particularidades que tienen estos deliciosos vinos. 

Los vinos blancos se pueden dividir en 5 estilos diferentes de acuerdo a su intensidad y sabor:

  1. Primero están los vinos blancos que son ligeros y muy aromáticos y suelen ser un poco dulces. Aquí entrarían por ejemplo los vinos blancos a base de uvas Riesling, Chenin blanc, Torrontés, entre otros.
  2. En segundo lugar estarían los vinos blancos que son ligeros también, pero que sus aromas son mucho más de cítricos y suelen ser bastante secos (no tienen dulzor) como por ejemplo los Pinot Grigio, Albariño, Verdejo, etc. 
  3. Después encontramos los vinos blancos que son herbales y secos. Estos pueden ofrecernos incluso aromas vegetales como el de un jalapeño o un pimiento verde. Ejemplo de estos vinos son los Sauvignon blanc y los Grüner veltiner.
  4. Otro estilo, son los vinos blancos que tienen mucho más cuerpo que los anteriores, son más potentes y suelen ser muy cremosos en boca. En algunas ocasiones llevan añejamiento en roble. Estamos hablando de uvas como la Chardonnay, la Viognier y la Semillón como ejemplo.
  5. Finalmente se encuentran los vinos blancos dulces y los fortificados que son utilizados usualmente para maridar con postres o ellos mismos ser el postre. Ejemplos de ellos son el Ice wine, algunos tipos de Jerez y el Oporto blanco, entre otros.
Como se pueden dar cuenta el vino blanco es más complejo de lo que creemos y nos puede sorprender si nos damos la oportunidad de probarlo en sus distintas tipicidades. Recordemos lo que necesitamos tener para una cata:
  1. Un vino blanco (el que sea no importa la uva). Y que esté frío. 
  2. Una copa de vino
  3. Un fondo blanco 
Y recordemos las 5 fases de una cata: Vista, aromas en nariz, boca, olfato retronasal y nuestra opinión acerca del vino.

1. Fase visual.

En la fase visual vamos a observar al vino para que nos cuente en qué estado se encuentra. Al igual que en los vinos tintos el color del vino y su intensidad me hablan de su edad. Los vinos blancos son extremadamente sensibles a la luz así que al contrario de los tintos, los blancos con el paso del tiempo van ganando color. Pueden cambiar de tonalidad rápidamente, de un gris o dorado pálido a un café o amarillo intenso. Además el paso de los años les hace perder mucho brillo. Por eso es muy importante recordar que los vinos blancos están hechos para consumirse jóvenes, no para guarda (por supuesto hay algunas excepciones pero como regla general no se deben añejar) así que la reocmendación es que cuando tomen vino blanco se fijen en que no tenga más de cuatro años de edad de preferencia, de lo contrario ya no estará en las condiciones óptimas para un disfrute en todo su esplendor.

Para observar el color del vino, tomamos nuestra copa y la recostamos sobre un fondo blanco. En los vinos blancos las tonalidades cambian mucho dependiendo del tipo de uva que es, pero por lo general los vinos blancos muy jóvenes se ven en tonalidades muy pálidas y de colores grisáceos, plata o verdosos. Cuando un vino blanco tiene mayor edad se ve amarillo intenso, oro profundo o café.

Además, una particularidad del vino blanco es que su color también nos habla mucho de su intensidad en boca, y nos da pistas. Por ejemplo mientras más ligero sea su color o más pálido, seguramente ese vino será también ligero en boca, fresco y probablemente sin añejamiento. Si lo viéramos en tonos más dorados y un color un poco más profundo, nos habla de un vino más denso, cremoso y que puede ser que haya tenido un ligero paso por roble. 

Al observar su color, podemos compararlo con el año que viene en la botella y que variedad de uva es, para que tengan una referencia y vean si coincide con lo que el vino les esta mostrando con su color. Un tip por si les gustaría profundizar aún más, es “googlear” el vino que están tomando, muchas veces en internet podemos encontrar las fichas técnicas de nuestro vino y ahí muchas veces nos da información sobre qué tipo de uva es (o si esta mezclada con otras) que tipo de fermentación tuvo o añejamiento. De esta manera podemos de cierta manera “confirmar” lo que estamos catando.

En los vinos blancos también se puede observar la densidad, recordemos que la densidad nos habla del porcentaje de alcohol del vino y de la cantidad de azúcar residual que contiene. Si notamos que se marcan lágrimas muy rápido y son gruesas, lo más probable es que el vino nos sepa un poco dulce y lo sintamos con un alcohol elevado en boca o siemplemente untuoso. De lo contrario si vemos que las piernas del vino caen muy rápido, son delgadas o casi no se marcan en la copas, probablemente experimentemos un vino ligero y seco. Como pueden darse cuenta el color en un vino blanco es súper imoportante y revelador.

2. Fase aromas en nariz.

Los vinos blancos en nariz son una delicia, y a diferencia de los tintos, sus grupos de aromas se suelen centrar más en frutas, cítricos, flores y minerales. Pero también algunos vinos blancos pueden darnos la sensación de aromas lácteos, tipo yoghurt o mantequilla, lo que nos cuenta de un proceso de fermentación diseñado para suavizar la àcidez (fermentación maloláctica) en un vino, y que genera estos aromas. Cuando captamos aromas dulces como de vainilla, caramelo, nueces y tostados, usualmente es por que esos vinos tuvieron un ligero paso por roble. Por eso recordemos que los aromas en los vinos nos cuentan sobre qué tipo de uva son y qué proceso de vinificación o añejamiento tuvieron.

Para comenzar con este ejercicio, debemos tomar nuestra copa e introducir muy bien nuestra nariz. Tratemos de encontrar 3 aromas, los primeros que vengan a tu mente (recuerda girar tu copa para despertar muy bien las moléculas aromáticas y se incremente su intensidad). Intenta descifrar qué te está contando el vino acerca de su proceso de vinificación y añejamiento con los aromas que encuentras.

3. Fase de boca.

En los vinos blancos, en la fase de boca, sólo nos enfocamos en los cuatro sabores que existen, pues estos vinos no tienen astringencia, ya que generalmente son fermentados sin el hollejo de la uva, es por ello que no contienen taninos. De esta manera el vino blanco será lo más limpio y fresco posible, lo cuál es el objetivo. Si existen algunos vinos blancos que se fermentan con su hollejo y semillas, y producen lo que se conoce como “vinos naranja” pero este tema les prometo que lo abordaremos en otra ocasión pues es interesante.

Entonces analizamos los 4 sabores del vino: dulce, salado, amargo y ácido. Debemos dar un trago, oxigenar (mover el vino por nuestra boca, como al enjuagarse los dientes) y pensar en dónde sentimos los sabores en nuestra lengua. A cada sabor le otorgamos un nivel de intensidad.

4. Fase olfato retronasal.

El olfato retronasal es el que nos da la sensación del sabor. Para hacer esta fase damos un trago al vino, inhalamos y exhalamos y pensamos como qué parece que comí una vez pasado el vino. Muchas veces el olfato retronasal nos sorprende con nuevos aromas que en la fase de nariz no habíamos encontrado. Otras, nos confirma los mismos aromas, a esto se le llama un retronasal franco. Recuerda olfatear tu vino a lo largo de tu cata. Incluso puedes volver a hacer la cata durante tu segunda o tercera copa, verás que normalmente los vinos van evolucionando conforme entran en contacto con el oxigeno, y muchas veces los aromas evolucionan también.

5. Conclusión u opinión personal.

Al final de una cata te recomiendo que siempre des una opinión acerca del vino. Piensa qué fue lo que te gustó del vino o no (también se vale) pero lo más importante es que encuentres las razones de tus gustos, de esta manera podrás identificar más fácilmente qué tipo de vinos son tus favoritos y qué sabores o sensaciones son las que más disfrutas en un vino.

Y como la idea es siempre aprender más sobre vino, el ser crítico te ayuda para analizar los perfiles de uvas, su tipicidad y así puedas ir distinguiéndolas en intensidades, aromas y sabores. De igual manera analiza el precio del vino y si crees que fue justo en relación calidad precio. Una pregunta clave para saber qué tanto te gusto el vino es si lo comparías de nuevo o si lo recomendarías a un amigo o familiar.

Espero que hayas disfrutado del video y de nuestro artículo y que te animes a probar vinos blancos de distintas uvas, te sorprenderás. Si te gustaría seguir aprendiendo acerca de cómo catar, profundizar en estilos de vinos, tipos de uvas, etc. recuerda que tenemos cursos online disponibles con una gran variedad de temas para que incrementes tus conocimientos de vino. Al suscribirte a nuestra pagina te regalamos gratis un pase para una de nuestras clases online via Zoom así que no olvides hacerlo.

Nos vemos en otro episodio de “The wine vibe” donde ¡aprendemos sobre vino juntos!.

   

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Lucia Fragoso Cota

SOMMELIER

Me apasiona el mundo del Vino, quiero compartir mis conocimientos contigo y aprender sobre vino juntos.

Lucia Fragoso Cota

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