Cómo catar un vino tinto

¡Hola! bienvenidos y bienvenidas a la página de “The Wine Vibe”

Espero que hayas disfrutado pero sobre todo aprendido mucho en nuestro video de cómo catar un vino tinto. Si aún no lo has visto te dejo el link de YouTube:

 

En este artículo vamos a repasar las 5 fases que desarrollamos en el video para que puedas profundizar en ellas y recordarlas en tus próximas catas. Para catar un vino esencialmente necesitas 3 cosas: Por supuesto un vino tinto, una copa de vino y un fondo blanco. Una cata se puede dividir en 5 fases: visual, nariz, boca, olfato retronasal y por último agregar una conclusión acerca del vino que tomaste.

Ahóndemos una vez más en cada fase:

1. Fase Visual.

En esta fase hay dos aspectos importantes a analizar: el color del vino y su densidad. El color nos delata la edad del vino y qué tipo de uva es. Para observar el color del vino, debemos recostar nuestra copa sobre un fondo blanco (recuerda servirte poquito vino para que puedas ver bien su tonalidad, ya que si te sirves mucho el color del vino cambia y no se puede analizar tan objetivamente) y observa su color. En los vinos tintos los colores van desde una gama de tonos violetas intensos hasta colores ladrillo y naranja. Mientras más violeta o rojo obscuro se vea el vino probablmente más joven es, los vinos tintos van perdiendo tonalidad e intensidad de color con el paso de los años.

Además cada tipo de uva tiene diferentes tonalidades de color e intensidades, por ejemplo una Pinot Noir suele verse pálida y refleja un color rojo cereza, al contrario una Cabernet Sauvignon generalmente da una tonalidad más profunda y cuando es muy joven más violeta o color ciruela. Esto se debe a la cantidad de antocianos que contiene el hollejo de la uva, el componente químico responsable del color del vino, el cual también esta ligado a la astringencia, por eso es común que un vino que se ve intenso en color y profunidad también sea potente en boca. 

El segundo aspecto a observar en esta fase es la densidad. La densidad es conocida coloquialmente como las “lagrimas” o “piernas” del vino pero ¿Qué son realmente? Son las gotas que caen lentamente sobre las paredes de nuestra copa y nos hablan de dos cosas. Primero nos hablan acerca del contenido de alcohol o glycerol, un tipo de alcohol que contiene el vino. Mientras más lágrimas se marquen en nuestra copa seguramente mayor volúmen de alcohol tiene el vino. Un alto contenido de alcohol usualmente es cuando en la etiqueta nos indica un porcentaje iugal o mayor a un 14%. Además si éstas lagrimas son muy viscosas o gruesas, podemos deducir que es un vino que seguramente tiene un alto contenido de azúcar residual, es decir el azúcar que no alcanzó a convertirse en alochol durante el proceso de fermentación y que quedó en el mosto. Densidades altas generalmente nos dan una sensación de un vino cremoso o untuoso en boca.

2. Fase aromas en nariz.

En esta fase nos concentramos en los aromas que percibimos a través de nuestra nariz. ¿Qué nos cuenta el vino en esta fase? Primero nos habla de qué tipo de uva es, ya que al igual que en el color, todas las variedades de uvas suelen proporcionar aromas característicos. También nos cuenta acerca de su proceso de vinificación y añejamiento.

Existen muchos grupos de aromas, pero cuando comenzamos a catar lo mejor es concentrarnos en tratar de encontrar al menos 3 aromas, pueden ser flores, frutas, hierbas, especias, etc. Recuerda que no hay respuestas incorrectas, conéctate con tu nariz y di lo que sea que huelas. verás que con el tiempo tu nariz evoluciona y captará muchos aromas. Te sugiero que gires tu copa durante este proceso para que las moléculas responsables del aroma del vino al ponerse en contacto con el oxigeno despierten y la intensidad aromática aumente. 

3. Fase de Boca

Cuando probamos el vino analizamos sabores y texturas. En una cata se analizan cuatro sabores: dulce, amargo, ácido y salado. Recuerda que los sabores están distribuidos en áreas diferentes en nuestra lengua: el dulce se siente en la punta de la lengua. El ácido a los costados, como por dentro de nuestras mejillas y nos genera una sensación de querer salivar. El salado en la parte central de la lengua y el amargo al final del paladar, éste suele ser el último sabor que percibimos.

En esta fase debemos dar un trago al vino y oxigenarlo en nuestra boca (como si nos enjuagaramos la boca después de lavarnos los dientes) una vez tragado el vino analiza en dónde sientes al vino en tu lengua y otórgale un nivel de intensidad a cada sabor, ya sea bajo, medio o alto (o tal vez no sientas todos los sabores, por ejemplo, hay vinos completamente secos que no suelen dar ninguna sensación de dulzor, esto es porque no contienen azúcar residual o es muy mínima).

La textura del vino principalmente se refiere al nivel de astringencia del vino. La astringencia también llamada taninos, es un componente que contiene el hollejo de la uva que al fermentarse se le pasa al vino (ojo, es por eso que sólo los vinos tintos tienen astringencia, los blancos no la tienen pues se fermentan sin la cáscara de la uva para no amargar al vino). En el video hablamos de cómo es la sensación de astringencia, pusimos de ejemplo una bolsita de té húmeda que al ponerla sobre nuestra lengua nos generaría una sequedad o rasposidad, pues el té también contienen taninos. Para identificar la astringencia en el vino debemos de dar otro trago, oxigenar el vino y percibir qué tanto se nos seca nuestra lengua o nos raspa, ésa es la sensación de astringencia, al igual que en los sabores adjudícale un nivel de intensidad.

4. Fase olfato retronasal

En esta fase olemos a través de nuestro olfato interno, el retronasal (el olfato externo es la nariz) y hablamos de que el olfato nos da el 80% del sabor de todo lo que comemos y tomamos, es por eso que cuando comemos unas fresas solemos decir que nos sabe a fresas cuando en realidad no nos sabe (recordemos que sabores son sólo los 4 de la fase de boca) sino que nos huele a fresa. Es como cuando alguien está enfermo por ejemplo, y pierde el sentido del olfato, seguramente la comida no le sabe igual. 

Para poner a prueba el olfato retronasal en una cata debemos dar un trago al vino, inhalar y exhalar y pensar una pregunta clave: ¿Cómo qué parece que comí? Las sensaciones de sabor que te lleguen en este ejercicio son los aromas que percibiste en el retronasal. En esta fase puede que encuentres aromas distintos que en nariz o que confirmes los que ya habías identificado anteriormente. 

5. Fase Conclusión u Opinión personal

Al final de una cata te recomiendo que siempre des una opinión acerca del vino. Comenta si te gustó o no y por qué, de esta manera podrás identificar más facilmente qué tipo de vinos te gustan y qué sabores son los que disfrutas más en un vino. Además sirve para que analizes los perfiles de uvas y puedas ir distinguiéndolas en intensidades, aromas y sabores. De igual manera analiza el precio del vino y si crees que fue justo en relación calidad precio. 

Espero que disfrutes de esta experiencia de cata y recuerda que la nariz y el paladar se entrenan asi que mientras más lo pongas en práctica más fácil te será catar vinos y desarrollarás  tus sentidos.

Si te gustaría seguir aprendiendo acerca de cómo catar, profundizar en estilos de vinos, tipos de uvas, etc. recuerda que tenemos cursos online disponibles con una gran variedad de temas para que profundizes en tus conocimientos de vino.

Gracias por ver el video y compartirlo. Nos vemos en otro episodio de “The wine vibe” donde aprendemos sobre vino juntos.

 

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Lucia Fragoso Cota

SOMMELIER

Me apasiona el mundo del Vino, quiero compartir mis conocimientos contigo y aprender sobre vino juntos.

Lucia Fragoso Cota

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